ERT se está cerrando y, al mismo tiempo, las empresas del sector audiovisual también se están cerrando, de las pocas que están todavía de pie.

Así que no estamos hablando sólo de 2.700 personas en paro, estamos hablando de mucho más: de los documentalistas griegos, los creadores de cortometrajes, los productores de programas de la ERT y los productores y técnicos del cine griego moderno.

Es que ERT financia en gran medida el cine griego - no las cadenas privadas, con la excepción de NOVA.

Es que ERT dispone del programa de MICROFILM, es decir, la producción de nuevos cineastas.

Es que ERT produce y transmite todos los documentales en su condición de co-productor, productor o bajo contrato.

Es que ERT está encargada también de toda la producción de programas infantiles griegos.

En la coyuntura actual, los productores de programas culturales, documentales y el cine griego, se encuentran atrapados.

Programas culturales como:

1.      "Backstage", de Lakis Papastathis

2.      "Antenas de nuestro tiempo, Mediterráneo", de Panos Karkanevatos

3.      "Encuentros con gente notable", de Menélaos Karamaguiolis

4.      "No estás solo", de Maria Hatzimichali-Papaliou

5.      "Sextante", de Giorgos Avgerópulos "Hermosos como los griegos", "Remake", "Libros de la caja", "Docville" y otras producciones no pueden ser entregadas y pagadas, mientras que los productores ya están endeudados, dado que la ERT no paga por anticipo.

Las producciones son pagadas una vez entregadas y normalmente después de 3-6 meses desde la fecha de transmisión.

Por lo tanto los intereses de préstamos siguen acumulándose, no se ven congelados por la “muerte repentina” de la radiotelevisión pública.

El cierre de la ERT también ha creado graves problemas en el cine griego.

La producción de la película "Xenia", dirigida por Panos Kutras y producida por Eleni Kosyfidu, aunque ha conseguido recursos financieros del extranjero, una suma total de € 530.000 del canal ARTE y el programa europeo EUROIMAGES, suspendió el rodaje, ya que el cierre de la ERT, que es co-productor de la película, creó un problema para los extranjeros, que no van a seguir financiando a menos que se resuelva el tema de la participación de la ERT.

Lo mismo ocurrirá con otras películas griegas también, en las que ERT participa en condición de co-productor.

Este tipo de financiaciones, que se inyectan en la economía griega desde el extranjero, crean empleo para artistas y técnicos griegos, y también suponen un negocio significativo para los laboratorios audiovisuales que permanecen operativos en nuestro país.

Así que, el cierre de la ERT y la forma en que se produjo, perjudica seriamente la comunidad de cine, las empresas pequeñas y medianas de producción audiovisual y la producción del programas griegos, que se ven directamente amenazadas a colapsar.